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¡De vuelta al colegio! Ideas de escritorios para la pieza de tus hijos

 

¿Quieres armar un escritorio para tus hijos y no sabes cómo?

Se acerca marzo y el regreso a clases es cosa de días. Armarles a los niños su propio espacio de estudio es clave para el rendimiento escolar. Lo que además los motivará para iniciar las clases con una excelente actitud.

De madera, con cajones, a medida, con soluciones ingeniosas. En esta nota te mostramos distintas alternativas para que te inspires, pensando siempre en crear un espacio que invite a tus hijos a estudiar y para que hacer los deberes en casa sea lo más cómodo posible.

 

  1. UN ESCRITORIO AZUL EN ESCALERA

El color está más que permitido en la habitación de los niños y este escritorio es buena prueba de ello. Aprovecha el espacio entre la ventana y la cama y pone un toque de color. Tiene una pequeña cajonera y, en otro nivel, la mesa de estudio de unos 80 x 30 cm. Y, en la parte superior de la pared, unas decorativas baldas para dejar libros y algún juguete.

 

  1. DE MADERA Y CON CAJONES

Con una pieza recuperada o una inspirada en los escritorios de siempre puedes crear una cómoda zona de estudio. Una mesa de madera siempre es una buena elección: cálida y robusta. Lo ideal es que incorporen las cajoneras en la propia estructura. Les da solidez y así todo está mano.

 

  1. UNA TABLA BAJO LA VENTANA

Una pieza a medida puede convertir una zona de paso en un práctico estudio, como aquí donde una repisa, de apenas 35 cm de alto, aprovecha el espacio bajo la ventana y se convierte en una zona de estudio para dos. Así la mesa tiene abundante luz natural y tiene el espacio suficiente para apoyar el portátil o los papeles.

 

 

  1. UN ESCRITORIO DE HIERRO Y MADERA

Ligero y de cierto aire nórdico este escritorio tiene un diseño que no pasa de moda. La combinación de metal blanco y madera tiene la proporción exacta de luz y calidez. Mide unos 120 x 50 cm lo que lo haría cómodo incluso para dos personas. Completa la zona de estudio una silla ergonómica blanca y con ruedas.

 

 

  1. ESCRITORIO PARA TRES BAJO EL ALTILLO

Este dormitorio infantil tenia un techo tan alto que se planificó un altillo que encantaría a los niños. Y su misma estructura les sirvió para planificar una zona de estudio para tres, a un lado, y un armario al otro. El estudio se compone de una repisa y un tablero de pared a pared.

 

 

  1. UNA TABLA APOYADA EN EL ARMARIO

A menos metros, más ingenio para crear un escritorio infantil. Este es una balda de madera que va de la pared hasta el armario y resta apenas 40 cm de fondo. La balda aprovecha el espacio bajo la ventana y es de la misma madera de pino que la cama y el armario. Y para sentarse un cómodo taburete que cuando no se usa se guarda bajo la mesa.

  1. DE MADERA LAVADA Y CON CAJONES

Si el espacio lo permite siempre es mejor contar con un escritorio exento con sitio para todo. Ese es un modelo de Ikea de unos 90 de ancho x 45 cm de fondo que se ha ubicado en la zona más luminosa del dormitorio, junto al ventanal. Incorpora cajones lo que es muy práctico para tener todo a mano y recoger la mesa cuando llega la hora de dormir.

  1. CON DOS ESTUDIOS EN LÍNEA

En esta habitación para dos, idea es que cada hermana tenga su mesa de trabajo propia, así pues se crearon dos estructuras con estanterías simétricas que hacen de separador entre las dos zonas de descanso. Ambas cuentan con balda en la parte superior y cajonera.

 

  1. UN ESCRITORIO ENTRE DOS ARMARIOS

A la hora de planificar un escritorio infantil, si es a medida, piensa en el futuro para que así te dure muchos más años. Esta zona de estudio, por ejemplo, se ha creado entre dos armarios, así que tiene su fondo, unos 60 cm, y un ancho de 120 cm. Un espacio más que razonable para estudiar cómodamente. Tanto armario como repisas son del mismo tono que la pared lo que los integra totalmente a la decoración.

 

  1. UN ESCRITORIO PARA MENTES CREATVAS

El panel de almacenaje en esta zona de estudio es lo máximo. Sus contenedores, ganchos y pinzas tienen todo lo que una mente creativa puede desear en su zona de estudio. El escritorio es una balda blanca con el frente de madera.

  1. UN ESCRITORIO QUE CRECE

Este escritorio de Ikea tiene un tablero extraíble que permite que la mesa crezca cuando es necesario y se convierta en una práctica zona de estudio en L. El tablero extraíble se puede montar a la izquierda o a la derecha y permite recoger los cables y alargadores en la repisa que hay debajo del tablero para tenerlos ocultos pero a mano.

  1. UNA MESA ASOMADA AL SALÓN

En este caso se ha aprovechado un espacio elevado junto al salón para crear una práctica zona de estudio para dos. Al abrir el tabique separador la mesa queda asomada a una gran ventana y así puede pasar la luz natural. El escritorio es una gruesa tabla de madera que queda por encima del radiador.

escritorios

  1. UN ESCRITORIO DE POCO FONDO

Recurrir a un escritorio para niños de medida especial es una buena solución cuando tienes pocos metros pero no te puedes permitir algo a medida. Este escritorio aprovecha, además, el espacio bajo la ventana (uno de los más usuales como hemos visto para las zonas de estudio). En estos casos las cortinas tipo store son la mejor alternativa para tamizar la luz sin interferir a la mesa.

Fuente: elmueble.com

 

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María Eugenia Müller S.
María Eugenia Müller S.
Periodista en doomos.com